Mientras estaba buscando información al respecto sobre esta saga de horror, que empezó hace más de una década, y su regreso a la gran pantalla, me he topado con mi comentario que hice en su momento de la, que creía que iba ser, su última entrega Saw VII: 3D y en mi corta crítica ya lo predije... "Esta saga, guste o no, la han sabido cerrar bien, siempre y cuando no venga algún lumbreras y decida hacer un remake. Todo puede ser en Hollywood." Pues bien, no ha sido un remake, sino que han seguido adelante con una nueva entrega, que en Estados Unidos le han cambiado el título y la han rebautizado como Jigsaw. Aquí, en España, se ha quedado con el pasable título de Saw VIII. Y volvamos a sufrir con nuevos personajes en esta octava entrega de una saga que se ha regenerado, y en esta ocasión los responsables de llevarla a cabo son los hermanos Michael y Peter Spierig (Predestination, Los no muertos). El libreto está escrito por dos guionistas, tales como, Josh Stolberg (Piraña 3D, Hermandad de sangre) y Peter Goldfinger (Hermandad de sangre, Eight Days a Week) que además cuenta con el apoyo de los creadores del film original, el venerado director James Wan (Expediente Warren: El caso Enfield, Insidious: Capítulo 2) y Leigh Whannell (Stem, Insidious: Capítulo 3), y en esta ocasión están aquí como productores ejecutivos. El reparto está formado por algunas caras conocidas tales como las de Laura Vandervoort (fue Kara Danvers aka Supergirl en la desaparecida serie Smallville), Matt Passmore (me encantaba verlo en la serie The Glades), Callum Keith Rennie (un habitual actor mayormente haciendo de secundario en muchas series y visto en películas como Cincuenta sombras de Grey) y Tobin Bell (The Flash, Manson Family Vacation), nuevamente en la piel del escalofriante personaje de John Kramer más conocido como Jigsaw, que aún está lleno de sorpresas. Una saga que parecía que hace unos años se le había terminado la cuerda y los hermanos Spierig, junto con unos nuevos guionistas, la han traído de vuelta. Nuevos personajes, nuevas sorpresas, algún que otro susto que no te esperas, el buen uso de los efectos de sonido, las notables set-pieces que contiene el film y lo que más me gusta, el giro de guión en su tramo final que no me he visto venir. La verdad es que me esperaba otra cosa y me ha gustado el resultado final. Además, la duración del metraje es perfecta con lo que se tiene que contar. Los hermanos Spierig no son James Wan, pero sabían en dónde se metían y su trabajo no ha podido ser más satisfactorio. La fábrica de Jigsaw ha regresado para más entregas si la productora y el público está preparado y dispuesto para continuar. Por lo que a mí respecta, ya pueden seguir adelante. Pulgares hacia arriba. Mi nota final es de 8/10.