Parece que Hollywood exprime los últimos restos de popularidad de Ed Helms, el actor que saltó a la fama por la trilogía Resacón. Pero como ya demostró en otra insulsa comedia "Convención en Cerdad Rapids" Ed Helms carece del carisma para llevar el peso de una comedia. Ni es bueno gesticulando como Jim Carrey, ni tiene un aspecto cómico como Galifianakis, ni tiene una voz graciosa como Eddie Murphy.
Al margen de eso, ni el guión ayuda, ni los cameos de Chris Hemsworth o Norman Reedus aportan humor a la cinta.
Comedia clásica de un tipo gris de familia que debe reconquistar la pasión y el amor de su mujer y conectar con sus hijos.
Los chistes son inexistentes y se resumen en retratar el conflicto generacional entre padres e hijos y gansadas varias del tipo:
¿A alguien le hace gracia el gang del coche de alquiler albanés a estas alturas del cine?
¿A alguien le hace gracia que se pille la mano con la puerta del coche a estas alturas del cine?
¿A alguien le hace gracia que el peque de la familia diga huevos y vagina a estas alturas del cine?

Por no seguir... Innecesaria comedia que pasará al olvido apenas termines de verla, si es que aguantas hasta el final.