Una gran película, con un ritmo suave y acertado. La vida en un pueblo perdido en el centro de EEUU es bastante monótona, hasta que aparece un fotógrafo del National Geographic y la vida da un giro inesperado para ambos en un período de tiempo corto, pero intenso.
El film se basa casi exclusivamente en la interpretación de Meryl Streep y Eastwood, sus momentos de intimidad tratando una versión diferente del amor a edades no tan tempranas ,como estamos acostumbrados a ver en el cine actual.
Los últimos minutos de la película son maravillosos, y si a todo esto unimos una banda sonora muy elaborada, tenemos una gran película.