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Voto de carmelo pagano:
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Ciencia ficción. Fantástico. Terror
Unos microorganismos de un lejano planeta han llegado a la Tierra. Matthew trabaja como funcionario en el departamento de sanidad de la ciudad de San Francisco. Elizabeth, una colaboradora suya por la que siente algo más que admiración profesional, le cuenta que su marido ha experimentado una transformación tal que le resulta irreconocible. Matthew se lo toma a broma, pero ese mismo día observa que también otras personas sienten el ... [+]
3 de agosto de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
“LA INVASIÓN DE LOS USURPADORES DE CUERPO (así se estreno en Argentina), comienza a subyugarnos a partir de meticulosos “planos detalle” del virus en la flora, conjuntamente al “clima” húmedo fotografiado para nuestro deleite, luego, nos introduce definitivamente en una aterradora pesadilla.
“Los hacedores del filme se han esmerado para ofrecernos un producto de excelencia; esto hace pensar que tuvieron en reverencia a un público dilecto.
“La paranoia de los protagonistas se instala medularmente en las escenas pertinentes, enmarcadas en espacios claustrofóbicos con momentos de antología. La atmósfera lograda juega a la par con la talla de los actores, y, sus personajes manifiestan los miedos en escenas inverosímiles, observándose cierta improvisación.
“Que mejor ocasión para referirse a Jeff Goldblum. En una escena alucinante, su personaje, se dirige de manera atiborrada al héroe encarnado por Sutherland, que se encuentra hablando a través de un teléfono público. El rostro de ambos se refleja en un espejo deformante potenciando el desequilibrio imperante.
“Estos detalles hacen que el film resulte tan atractivo.
“Me pregunto si este film habría ganado más de haberse rodado en blanco y negro. Tal vez han querido despegarse de su predecesora, tal vez ni siquiera lo pensaron.
“Sin conocer la versión del maestro Don Siegel, he visto la última e innecesaria THE INVASION.
“Los hacedores del filme se han esmerado para ofrecernos un producto de excelencia; esto hace pensar que tuvieron en reverencia a un público dilecto.
“La paranoia de los protagonistas se instala medularmente en las escenas pertinentes, enmarcadas en espacios claustrofóbicos con momentos de antología. La atmósfera lograda juega a la par con la talla de los actores, y, sus personajes manifiestan los miedos en escenas inverosímiles, observándose cierta improvisación.
“Que mejor ocasión para referirse a Jeff Goldblum. En una escena alucinante, su personaje, se dirige de manera atiborrada al héroe encarnado por Sutherland, que se encuentra hablando a través de un teléfono público. El rostro de ambos se refleja en un espejo deformante potenciando el desequilibrio imperante.
“Estos detalles hacen que el film resulte tan atractivo.
“Me pregunto si este film habría ganado más de haberse rodado en blanco y negro. Tal vez han querido despegarse de su predecesora, tal vez ni siquiera lo pensaron.
“Sin conocer la versión del maestro Don Siegel, he visto la última e innecesaria THE INVASION.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
“El filme remeda al expresionismo, existen escenas memorables al respecto.
“Las tres que refiero son nocturnas:
“En una, las sombras de un grupo de “vainas” se observan proyectadas y ampliadas por efecto de la luz, contra un edificio blanco.
“En otra, Sutherland corre para alcanzar el barco en tanto es perseguido por los alienígenas.
“Por último, Goldblum, para salvar a sus amigos, distrae la atención de las “vainas” en un acto tan heroico como premonitorio (ver JURASSIC PARK).
“Adentrándome en la planificación de las escenas, quiero puntualizar la creatividad puesta en las mismas.
“Kaufman aprovecha un instante de pura claustrofobia para evidenciar los sentimientos reprimidos de sus personajes centrales: Brooks/Sutherland:
“Una habitación está siendo inspeccionada por un alienígena, ambos personajes permanecen escondidos bajo una mesa, la cámara toma a los actores de perfil y en primerísimo plano; sus rostros están prácticamente pegados, al cerrarse la puerta y quedarse solos, se miran como descubriéndose, finalmente se besan. Este sentimiento que estuvo latente en los protagonistas en el transcurso del filme, se manifiesta en un momento de pura consternación. Casi como la vida misma.
“Philip Kaufman saca brillo a algunas escenas valiéndose de su operador de cámara:
“El personaje de Sutherland corre bajo una máquina Clark en movimiento. La cámara gira sobre su eje, su personaje hace lo mismo (gira en tanto trota). Esto produce un vértigo alarmante. Nos preguntamos cómo se hizo; la Clark estaba detenida en tanto el actor giró? En otro sentido, tal elaboración ocasiona un instante de distracción en el espectador.
“En otro giro de cámara que hace suponer cómo se deben haber divertido, director y operador; Sutherland/Brooks son tomados a partir de un plano de sus piernas mientras corren, inmediatamente vemos las piernas de las “vainas” persiguiéndolos. Montaje alternado de: piernas de protagonistas/ piernas de alienígenas. Finalmente, el plano se abre mostrándonos perseguidos y perseguidores perdiéndose en la noche eterna.
“Para cerrar, quiero destacar la secuencia del auto con el parabrisas resquebrajado, donde viajan los personajes de Sutherland/Brooks. La cámara instalada en el asiento posterior muestra la calle que atraviesan, en tanto los personajes conversan. De pronto el cuerpo del actor Kevin McCarthy se estrella contra el parabrisas; a través del mismo discernimos (junto a los protagonistas), el rostro fragmentado y manchado de sangre del actor. El personaje de McCarthy, alertándolos dice: “¡están
aquí, deben huir!”. Inmediatamente escapa y dobla en una esquina. Al momento se escuchan frenos y un golpe que concibe entrever el final del personaje de Kevin. Todo filmado desde el interior. Una exquisitez.
“En esta obra abrumadora, la noche, finalmente, se abre hacia un nuevo día. El final nos da de lleno en el rostro con su conclusión. El último plano resulta tan arrebatador como apocalíptico.
“Las tres que refiero son nocturnas:
“En una, las sombras de un grupo de “vainas” se observan proyectadas y ampliadas por efecto de la luz, contra un edificio blanco.
“En otra, Sutherland corre para alcanzar el barco en tanto es perseguido por los alienígenas.
“Por último, Goldblum, para salvar a sus amigos, distrae la atención de las “vainas” en un acto tan heroico como premonitorio (ver JURASSIC PARK).
“Adentrándome en la planificación de las escenas, quiero puntualizar la creatividad puesta en las mismas.
“Kaufman aprovecha un instante de pura claustrofobia para evidenciar los sentimientos reprimidos de sus personajes centrales: Brooks/Sutherland:
“Una habitación está siendo inspeccionada por un alienígena, ambos personajes permanecen escondidos bajo una mesa, la cámara toma a los actores de perfil y en primerísimo plano; sus rostros están prácticamente pegados, al cerrarse la puerta y quedarse solos, se miran como descubriéndose, finalmente se besan. Este sentimiento que estuvo latente en los protagonistas en el transcurso del filme, se manifiesta en un momento de pura consternación. Casi como la vida misma.
“Philip Kaufman saca brillo a algunas escenas valiéndose de su operador de cámara:
“El personaje de Sutherland corre bajo una máquina Clark en movimiento. La cámara gira sobre su eje, su personaje hace lo mismo (gira en tanto trota). Esto produce un vértigo alarmante. Nos preguntamos cómo se hizo; la Clark estaba detenida en tanto el actor giró? En otro sentido, tal elaboración ocasiona un instante de distracción en el espectador.
“En otro giro de cámara que hace suponer cómo se deben haber divertido, director y operador; Sutherland/Brooks son tomados a partir de un plano de sus piernas mientras corren, inmediatamente vemos las piernas de las “vainas” persiguiéndolos. Montaje alternado de: piernas de protagonistas/ piernas de alienígenas. Finalmente, el plano se abre mostrándonos perseguidos y perseguidores perdiéndose en la noche eterna.
“Para cerrar, quiero destacar la secuencia del auto con el parabrisas resquebrajado, donde viajan los personajes de Sutherland/Brooks. La cámara instalada en el asiento posterior muestra la calle que atraviesan, en tanto los personajes conversan. De pronto el cuerpo del actor Kevin McCarthy se estrella contra el parabrisas; a través del mismo discernimos (junto a los protagonistas), el rostro fragmentado y manchado de sangre del actor. El personaje de McCarthy, alertándolos dice: “¡están
aquí, deben huir!”. Inmediatamente escapa y dobla en una esquina. Al momento se escuchan frenos y un golpe que concibe entrever el final del personaje de Kevin. Todo filmado desde el interior. Una exquisitez.
“En esta obra abrumadora, la noche, finalmente, se abre hacia un nuevo día. El final nos da de lleno en el rostro con su conclusión. El último plano resulta tan arrebatador como apocalíptico.