Passolini, uno de los más polifacéticos personajes de la historia moderna, nos deja una bofetada cinematográfica bien merecida a todos aquellos que hacen caso omiso a los horrores que pasan a nuestro alrededor, pero, y si nos pasaran a nosotros?, pues Passolini se encargó de darnos una dosis muy cargada de cafeína con nitroglicerina para nuestro cerebro, y no cabe duda que este film tiene su fama está muy bien ganada, desde el momento que se sabe que es una adaptación la obra del Marqués de Sade, vale la pena mirarla para saber hasta dónde puede llegar la oscuridad de la mente humana: Salvaje, Brutal, Impía, Pervertida, Macabra, Aberrante, Maldita, Pútrida, entre otros calificativos que pueden describir a una mente enferma, y OJO, no me refiero a Passolini, me refiero la magistral representación que ante nuestros ojos se convierte en una vorágine de sensaciones que varían dependiendo del espectador. Algo si es seguro, yo la califico como una OBRA MAESTRA DEL CINE, incomprendida, criticada y censurada, pero asi fué Passolini, incomprendido, criticado y censurado, sin pelos en la lengua habló y se expresó como un libre pensador de hueso colorado GRANDE PIERO!, GRANDE!