La época del gran cineasta ácida y cómica de García Berlanga ya pasó pero conservó su método brillante en que para conseguir un fin cercano y lógico tienes que pasar por un montón de "aventuras" que recrean un mundo muy peculiar, porque esta visión de García Berlanga parece peculiar ajena al sentido y drama histórico.

La Guerra Civil Española sirvió para inspirar grandes obras literarias pero no grandes dramas cinematográficos, hubo que esperar casi veinte años a un puñado de películas para describir la Posguerra. Esta es una comedia comercial de consumo sin trascendencia que describe las condiciones de vida durante la Guerra Civil Española con el toque Berlanga. Le he puesto una nota benigna superior a la que se merece porque uno se acuerda de muchas escenas casi 35 años después de verla y refleja la vida cotidiana en un pueblo con sus mezquindades cotidianas.