Cuando salió la primera parte de este engendro, fui a verla al cine. Gasté mi dinero, pagué mi entrada y, más o menos, salí contento del cine. Me hicieron reír un rato, aunque en realidad solo había asistido a una sucesión de chistes malos sobre vascos. Ni que decir que encuentro nefasto que dicha película tuviese una taquilla tan enorme. No se la merecía, pero eso es otro tema.

El tema que nos ocupa hoy es esta, digamos, montaña de basura que nos han intentado colar los creadores de la primera, para simplemente sacarnos tanto dinero como sea posible y de la forma más rápida posible. Pues bien señores/as, a un servidor no lo han pillado. Uno, que ya se olía el timo en ciernes, decidió no ir al cine a ver la segunda parte. Decidí descargar la película sin pagar, y me alegro. Porque no pude acabar de verla. Menuda basura extrema, menuda estafa y menuda tomadura de pelo.

Esta segunda parte deja en evidencia lo que ya se intuía: Que los actores son de 4a categoría, que no existe guión y que los creadores de la cinta solo buscaban ganar dinero aprovechándose de la primera.

Nada más que decir. No la veáis, no perdáis el tiempo. Y si decidís verla, simplemente no financiéis esta farsa, no gastéis vuestro dinero en ella. Os quieren tomar el pelo.

Avisados estáis.