¿Estamos locos?
Esta película se la pones a la nueva generación (18 a 25) y les da un ataque de ser capaces de no volver a mirar nunca más Tele5 o locuras por el estilo.

Estamos hablando de una obra que trata el amor de una forma extraña. Dos personas en el último tercio de su vida enamorarse es abominable. Sin abdominales, sin ropa apretada que te deja los pezones en la espalda y lo peor sin duda... sin Twitter.
Luego muestra el amor como algo puro y en todo caso precedido a la lujuria. ¿Como enamorarte de alguien que no te has trincado? Esto es como comprar un cartón de leche sin darle una chupadilla a la teta de la vaca. Ese Eastwood mostrando educación y siendo un señor es ridículo. Como muestran las elaboradas letras de los juglares del siglo XXI (el reggaetón), a una mujer hay que decirla cosas como "voy a fregarte la trasera contra la nevera" o "eso lo quiero ver, que pasa cuando te pego duro contra la pared" pasando por el clásico "dale papi que estoy suelta como un gabete".
¿Y la infidelidad? Vaya estúpidos que ni lo ponen en su Facebook y tardan tanto en consumar. Estos carrozas no saben que esto se hace como venganza. Uno debe conformarse con un hombre que la lleve a ver mundo (todas las discotecas de la comarca) y le proporcione una estabilidad (en concreto estabilidad mental, conversando sobre... sobre...algo de famosos que siempre llena mucho).

Total que tras esta locura de película tengo que confesar que me resultó algo larga, que no pesada, y tan emocionante como para dejar escapar una lagrimilla con la excusa de que algo entró en el ojo.