Luego avanzamos por una sucesión de escenas que nos muestran que empieza a haber una relación en construcción para acabar con el primer drama: Julia tiene novio! Esto supone que dejen de verse sin despedirse ni explación ninguna.

Pasan los meses y el primer contacto que vuelven a tener es cuando ella necesita un refugio para escapar de la prensa y evadirse de una situación personal complicada. Él sigue embobadiño y, siendo buena persona, no le pide explicaciones y le deja quedarse en su casa. Cuando la prensa los pilla ella es la primera en pensar que el chico la ha traicionado y escapa de allí reprochándoselo.

Pasa un año y el siguiente acercamiento lo hace él porque viene Julia a grabar a su ciudad. Otra vez más no se vuelve a incidir en el motivo del motivo que les llevó a separarse la última vez. Ahí oye cómo ella lo pone al nivel de un acosador random con su compañero. Es entonces cuando hace algo lógico por primera vez, irse de ahí siendo consciente de que no pinta nada.

Yo aquí, no es broma, me llevé una grata sorpresa viendo este "final" que nos proponían. Pensaba que esta película, envuelta en todos los clichés de una historia romántica facilona, le daría la vuelta al final esperado para hacerte ver que todo lo que has ido comprando acríticamente como amor era en realidad algo tóxico, no correspondido y que, en definitiva, deberías dejar escapar. Una película que te propusiese como solución no superar una depresión postruptura volviendo con tu ex, sino dándote cuenta de que estuviste embobado por la fama que la rodeaba pero en realidad nunca os habéis querido bien.

Como es de esperar si has llegado hasta aquí, todo mi gozo se fue a un pozo con el verdadero final.