Es una serie complicada, porque ataca a tus principios básicos....

Pero es una comedia.... entonces lógicamente no te lo puedes tomar todo a pecho, y también se nota que van a saco ya que muchas cosas no serían posible, como salir impune de muchas cosas que salen etc...

Está bien, porque son 11 años, en el cual se ve la evolución de los personas, de algunos que no tenían ni voz ni voto, porque era un bebé, a cuando ya es mayor y ya empieza a tomar decisiones.

Lo mejor, es que aún siendo la típica familia rastrera, que bien podría ser, una familia facha en una España de hoy en día, son tolerantes con todo, es como fuera una familia progresista de izquierda, entonces hay una mezcla rara. Per mola.

Meten mucho el tema de la homosexualidad, el racismo y también, el poder de la mujer. Hablan mucho de la familia, es casi como si fuera la típica familia italiana de mediados del siglo pasado.

Pero... hay a veces que rocen los límites y una vez, al menos una vez, lo sobrepasaron. Y fue el momento que el padre conquista a una mujer que está terminal. Está esperando un trasplante de corazón pero que es muy difícil. Con lo que la conquista para que se case con él y así conseguir la herencia (no tiene mucho, pero al menos una casa sí). Pues el límite que sobrepasan, es que llaman para decirle que hay un corazón esperando para hacerle trasplante, pero el teléfono lo coge él y dice que ella está muerta. Para mí esto es un asesinato, en toda regla. No me gustó nada, y sí que hay muchas veces que hace que odies a este personaje, pero se nota que hacen cosas para que al final le cojas cariño, pero solo por este pequeño detalle, le bajo de nota a un 5. Porque los límites hay que tenerlos... y que salga impune de este asesinato, no me gustó nada.

El resto, pues sí, es divertida y entretenida. Se nota que la última temporada, ya sin Fiona, la serie pierde un poco y aunque ponen el tema del COVID, no acaba de reflotar. Está bien, pero se nota ya que no puede continuar, que tiene que acabar.