Hacía tiempo que había visto el film y no me gustaba criticarlo sin hacer una nueva revisión, más que nada porque no recordaba muy bien la película.
Pero menudo chufo más grande me llevé. Resulta que la película de Crowe es floja a todos los niveles.
Empieza bien, pero poco a poco (como todas las pelis de Cameron Crowe todo hay que decirlo) comienza a bajar. Digamos que lo entretenido se acaba cuando a Cruise le anuncia que le van a despedir y entre Cruise y Mohr tienen una pelea por ver quién se queda con los clientes.
Y ni aún así es brillante, es entretenida pero lo típico, tipo bonachón (Cruise) y cabronazo sin sentimientos (Mohr).
Total que luego la película es un batiburrillo entre el único cliente de Cruise (un aceptable Gooding aunque no merecía el Oscar todo sea dicho) y la relación de Cruise con Zellweger y su hijo (que por cierto esta muy bien aunque es muy triste que tengan que utilizar a un niño para dar dramatismo).
Total que hay alguna buena idea, pero Crowe tira por el sendero de lo típico y lo predecible.
Además se la nominó a un montón de Oscars (totalmente injusto).
Una pena, porque el tema de los agentes deportivos daba para bastante más.
Lo mejor: El personaje de O´Connell que no puede hacer el payaso con su personaje. La pelea entre los agentes.
Lo peor: Tira por lo tristón y lo predecible.