La película narra las peripecias de dos policías, uno plan bien, parisino fino y todo eso (Laurent Lafitte) y el otro negro y proveniente de los suburbios (Omar Sy). Ambos buscan desmontar una compleja trama de crímenes, juego, corrupción, política, etc. Y la película va de escena en escena en la que entre ambos actores se quiere montar una historia divertida que falla en su base pues los gags son manidos, las actuaciones, sobre todo la de Sy intentando copiar a Eddy Murphy sin éxito y la Dirección de Charhon un quiero y no puedo. O sea, Intocable le reportó pingües beneficios a Sy, pero esta, nada de nada. Le deseamos suerte en su salto a Hollywood en la nueva película de los 'X-Men', porque lo que es en esta, cero patatero.