Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Kikivall:
7
Thriller. Acción. Intriga Mason Skiles (Jon Hamm) era un relevante diplomáticos de Estados Unidos que abandonó el Líbano en la década de los 70 tras un trágico incidente. Diez años más tarde, la CIA lo llama de vuelta a un Beirut devastado por la guerra con una misión que sólo él puede cumplir. Mientras tanto, una agente de la CIA (Rosamund Pike) que trabaja encubierta en la embajada estadounidense tiene la tarea de mantener a Skiles con vida y asegurar que la ... [+]
13 de agosto de 2018
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
La acción del film tiene un contexto social e histórico puntual conocido seguramente por muchos de los lectores de estas líneas. Estamos la trama comienza en el periodo previo de la Guerra del Líbano hasta 1982, cuando Israel invade el sur libanés con el objetivo de echar a las guerrillas de la OLP a las órdenes del Yasir Arafat. Esto viene al caso decirlo, no sólo para encuadrar la historia, sino para evidenciar cómo la enredada situación puede es un motivo de inspiración para crear relatos complejos sobre maquinaciones, alianzas, enfrentamientos y estrategias geopolíticas por esa lucha de décadas entre países del oriente mediterráneo y aliados, por hacerse con el poder en esa parte del mundo. En la base siempre ha habido tanto cuestiones religiosas como intereses económicos muy vinculados al petróleo y a la venta de armas.

Goza la película de una compacta dirección de Brad Anderson junto a un guion en general aceptable que Tony Gilroy ya tenía escrito antes de llevar al cine éxitos suyos como los cuatro Bourne(s), Rogue One, Michael Clayton o Nightcrawler; la cosa tuvo su punto de partida cuando Gilroy conoció a un ex agente de la CIA destinado en Líbano, basando la trama en el secuestro del jefe de la oficina de la CIA William Buckley en Beirut en 1984. Este es origen del libreto, una historia ficticia bien trabajada y con unos diálogos excelentes, como el diálogo inicial sobre la situación geopolítica del Líbano, previa a la guerra civil, que es de antología.

Buena puesta en escena, interesante música de John Debney y una fotografía de Björn Charpentier muy acorde con la trama oscura y densa.

En el reparto tenemos ese rostro atemporal de Jon Hamm que parece haber encontrado al fin un papel a su medida, junto a la espléndida presencia de Rosamund Pike. Acompaña un reparto excelente con nombres como Dean Norris (muy bien) o Shea Whigham (estupendo), entre otros.

Cualquiera que vea la cinta se dará cuenta de que Anderson-Gilroy ponen el foco de atención en los personajes, subrayando el perfil psicológico de los mismos (personajes heridos, acabados, deshabitados). Como telón de fondo el complejo mundo de lo político y lo bélico en que se ven involucrados. El director se luce y mucho en algunas escenas de acción y en la reconstrucción del Beirut de postguerra.

Como thriller está bien logrado, hay intensidad, tensión, intriga, un protagonista-Hamm que se hace con el público y una preciosa Pike que llega a ser como el ángel guardián del primero. De esta guisa, con un aire evidente a lo John le Carré, la película va recorriendo sus 109 minutos con seguridad y rigor por un camino que no es nuevo, pero que resulta interesante para el espectador.

Esto no es Ethan Hunt o Jason Bourne; al contrario, el personaje principal encarnado por Hamm es más bien un tipo depresivo, bebedor y “está más impregnado de la prosa del antihéroe” (Oti Rodríguez). Esto no quita para que el clima del film se tensione y mucho y que a la vez se ofrezca una explicación ajustada de los conflictos y el enfrentamiento entre los servicios de inteligencia, junto a los factores políticos y religiosos concurrentes. Además, no es difícil de seguir, o sea, es comprensible para el público en general (aunque algunos digan que no).

Considero esta película un importante recordatorio para los más jóvenes, de lo que fue aquella loca guerra del Líbano pues, como dice su director Hamm: “El cine se ha olvidado de los acontecimientos políticos importantes”. Y no creo que nadie dude que, en una medida importante, en lo tocante al eterno conflicto en Oriente Medio, de aquellos polvos, vengan estos lodos. De manera que aunque ficción –no tanta- yo aconsejo el visionado de esta película.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow