Decidí ver la serie por sus nominaciones a los Globos de Oro. Gran acierto. Al finalizar el primer capítulo sabía que algo grande me aguardaba.La historia te introduce en la piel de los protagonistas. Te envuelve y te hace vivir su realidad, sentirla y sufrirla.

Desde mi punto de vista los sentimientos que se generan al rededor del engaño, el deseo, la pasión, la lujuria, la culpabilidad, el amor (?), están extremadamente bien plasmados gracias a unas magníficas interpretaciones tanto de Dominic West como de Ruth Wilson. La forma en la que se narran los acontecimientos y el toque de suspense consiguen mantenerte pegado a la pantalla capítulo tras capítulo esperando con ansia saber qué será lo siguiente.

Habrá mucha gente que vea la serie y sienta que tras sus 10 episodios no ha pasado nada. En efecto, la historia podría resumirse en un par de líneas, y es que su verdadera belleza reside en los pequeños detalles, en las sensaciones que transmite y despierta en cada uno.

En definitiva, no es una serie para todos los públicos. Puede encantarte o puedes odiarla,
pero si te dejas llevar por su fuerza y realismo, estarás como yo, esperando la segunda
temporada con ansias.