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Voto de sandgirl:
6
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8.467
Drama
Don Lope ha acogido a Tristana en su hogar para cumplir una promesa hecha a sus padres. Pero la joven es muy hermosa y se convierte en la obsesión del anciano, que a fuerza de tiempo y de paciencia consigue sus favores. Sin embargo, cuando ella conoce a un joven pintor que la enamora, decide cambiar radicalmente el rumbo de su vida. (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2013
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenemos una chiquilla inocente, una situación potencialmente peligrosa y todo un futuro por delante. Bajo estas premisas, la previsión de los acontecimientos es clara y precisa. Tristana aprende gradualmente a agradecer lo que tiene, a aborrecer la sumisión, a independizarse y desgraciadamente, a valorar la venganza. Es precisamente esta venganza lo que despierta el interés en la filmación, ejecutada bajo la mano maestra del sexo. El esplendor de la madurez, la caída en el lado oscuro, y sobre todo, el sexo como instrumento de poder en una sociedad profundamente machista y claustrofóbica. Tristana es el símbolo de la libertad, la primera feminista, la castigadora.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En un momento especialmente delicado para el sexo femenino, la protagonista aprende a sobrevivir engañando, fingiendo y utilizando el sexo para dominar la voluntad de los hombres. La pierna postiza sobre la cama, entre la ropa interior, erotiza nuestros sentidos y estimula la imaginación de los hombres. Tristana se exhibe en el balcón, con esa sonrisa de saberse dominadora. Priva del sexo al pobre viejo, pasando de víctima a tirana. Renuncia a su verdadero amor, para ejecutar su deseada venganza. Es en esa madurez oscura en que se luce más que nunca, que se demuestra conocedora de sus encantos, que difumina aquella mano que el sordomudo le pasaba por el muslo en el campanario con el castigo de echarle de su cuarto y hacerle suspirar por ella. Se diría que con la pierna que ha perdido se ha ido también su inocencia para siempre, y la rabia ha despertado sus más bajos instintos. La venganza, dibujada en la mesa de don Lope enfermo, con tres clérigos, y en esa terrible ventana abierta al crudo invierno de nieve, y de la vida.