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Antigua y Barbuda Antigua y Barbuda · L.A.M.F. St.
Voto de Bartleby:
7
Drama Los Baxter son un matrimonio de granjeros que tienen un hijo de once años. Mientras que él es un hombre bueno y trabajador que trata cariñosamente a su hijo, ella es una mujer fria y distante que impone a su familia una estricta disciplina y no permite que nada altere las normas. Un día, yendo de caza, el padre mata a una gacela que acababa de parir y le regala a su hijo el cervatillo, que se convertirá en su compañero de juegos. (FILMAFFINITY) [+]
18 de febrero de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película de las de antes, ¿está anticuada?, seguramente, pero refleja bien ese tipo de cine de catequesis. Una familia entre cursi y muy dura, mucho más que las de ahora, que son de plastilina. Saben qué es lo importante por instinto y qué es superfluo e innecesario. Viven de la naturaleza y están curtidos en ella. Saben lo que es la muerte, la pérdida y las catástrofes desde niños y eso les curte y les hace mucho más reales y sabios que el resto. Pero también tenemos a un papá que es más bueno que el pan, el hombre perfecto: justo, trabajador, guapo y cariñoso. ¿Quién es ese hombre / Que me mira y me desnuda.... pues quién va a ser, Gregorio Pez. Jane Wyman, la madre, está estupenda, su carcasa dura esconde ese alma atormentada que quiere dejar de sufrir. El niño, Claude "Sugar" Jarman Jr. Caradeviejo , redicho y cursilón, le va bien a todos esos decorados tan monos. Película de estudios. Película bien hecha. Un ejemplo en las de su género. Rabito es el bambi. Pero Rabito crecerá, sin entrar nunca en territorio porno.

Es una enseñanza de lo que es la vida, o de lo que era en aquellos tiempos que parecen y se muestran como infinitamente mejores que los presentes, y era la película para ver en familia de las de antes, ahora puede que tus hijos te manden a freír espárragos. Muestra la crueldad de la vida de una forma inocente, naif, azucarada, con esos colores saturados y esos cielos que anuncian un milagro, con nubes pomposas de algodón de azúcar. La música enfatiza las emociones. Es repostería melosa con un cierto sabor amargo en su interior: el sabor de la vida misma. Pretende ser tan emotiva como educativa. El final es terrible sin abandonar nunca la dulzura instructiva y aleccionadora. Preparad los clínex.
Bartleby
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