Quiero empezar diciendo que soy una gran admiradora de las novelas de «Las Crónicas de Narnia». Pese a lo que se pueda pensar, son unos libros que no tienen nada que envidiarle a otras sagas mucho más conocidas y alabadas como «El Señor de los Anillos» y la mismísima Harry Potter. No voy a entrar en lo que me parecen las dos últimas; lo que sí puedo afirmar es que "Las Crónicas de Narnia" es mucho más que las películas.

El fallo de «El Príncipe Caspian» es que parece olvidarse de sus orígines. Parece olvidar que está adaptando una novela tremendamente infantil, y al mismo tiempo profunda, bella y trágica. Lewis consigue mezclar todos estos elementos para conseguir una obra de gran calado emocional y espiritual, pero la versión cinematográfica parece renunciar al verdadero significado de Narnia, con un Aslan que prácticamente desaparece de la escena.

Así, nos queda una película aburrida, confusa y superficial hasta el extremo de que no te importa quién muera y quién no. Los personajes no están lo suficientemente definidos y la acción es excesiva la mires por donde la mires: demasiado hincapié es unas batallas que poco tienen que aportar. Su punto fuerte es que es pura fantasía y hay ciertos mensajes inevitables que gusta ver en pantalla, como el valor y la amistad.

El resto es muy decepcionante, pero siempre nos quedarán los libros para quitarnos el mal sabor de boca.