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Voto de actimelgibson:
8
Terror. Romance. Fantástico En el año 1890, el joven abogado Jonathan Harker viaja a un castillo perdido de Transilvania, donde conoce al conde Drácula, que en 1462 perdió a su amor, Elisabeta. El conde, fascinado por una fotografía de Mina Murray, la novia de Harker, que le recuerda a su Elisabeta, viaja hasta Londres "cruzando océanos de tiempo" para conocerla. Ya en Inglaterra, intenta conquistar y seducir a Lucy, la mejor amiga de Mina. (FILMAFFINITY)
25 de marzo de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizá lo que más se ha reprochado a esta entrega por parte de la crítica sea esa vena romanticoide e incluso sensiblera de nuestro aristócrata carpatiano, la cual no casa del todo con aquella bestia homicida sedienta de sangre que nos presentó el irlandés Abraham Stoker en su inmortal libro, cierto, pero, amigos, romanticismos aparte, el conde magistralmente interpretado por Gary Oldman no es precisamente un "santo".

De hecho, el personaje histórico en el que está inspirado no se llamaba Vlad el empalador precisamente por pinchar aceitunas, si no se lo creen lo pueden comprobar en los prolegómenos de la película en acción contra los turcos, el tipo era de cuidado, no me extrañaría que las madres turcas duerman a sus hijos mentándoles a este personaje en vez de al coco o al hombre del saco.

Coppola parece querer incidir especialmente en los elementos románticos y sexuales del vampirismo, de hecho, la novela nació en plena era Victoriana, caracterizada por una moral ultraconservadora, pacata y represiva con respecto a la sexualidad, y, por lo tanto mas proclive a las obsesiones, neurosis y aberraciones sexuales.

Para los que no lo hayan advertido sabed que aquí se trata la necrofilia (Drácula es un cadáver viviente, sin vida y sin alma), el bestialismo, (cuando Lucy es poseída por el licántropo), el sadomasoquismo, (los "besos" del vampiro duelen), la zoofagia (Renfield comiendo alimañas), el sexo grupal, (Jonathan haciendo un trío con las "putas de satanás"), el lesbianismo, (en un par de escenas ràpidas a la vista), la infidelidad (Jonathan con las vampiras, Mina con el conde, Lucy con el conde, Mina con Van Helsing), e incluso la pedofilia, ( Lucy con el niño).

La película, por tanto, recoge la herencia del libro, (la obsesión por el sexo en casi todas sus manifestaciones), y nos lo muestra de modo mucho mas explícito a los sentidos. Coppola, por tanto, si bien aparentemente pueda "desviarse" del espíritu de la obra de Stoker mostrándonos un vampiro romántico y atormentado, no se desvía en absoluto de la esencia del vampirismo, que consta de una serie de elementos bien definitorios: el romanticismo neogótico decimonónico,( gusto por los castillos, parajes naturales alejados, cementerios, países exóticos), la sexualidad aberrante, el sadismo, y la muerte,. ¿Faltan algunos de estos elementos en la película?, no, luego Coppola no anduvo tan desviado como pueda imaginarse.

No olvidemos que la novela nació en el siglo XIX época en que predominaba en Europa el Romanticismo como movimiento literario, por tanto no es reprochable que Coppola haya querido impregnar a la película de romanticismo, teniendo en cuenta que no faltan los otros elementos antes mencionados que caracterizan al subgénero del vampirismo.
actimelgibson
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