Sin lugar a duda, NOLAN es uno de los directores más distintos e interesantes de la actualidad, con una andadura que destaca por su calidad y por su manejo distintos entornos. Ya desde su comienzo con MEMENTO, nos dio muestras de sus habilidades y de su amor por lo inusual, personalmente creo que el culmen de sus intereses y de su capacidad llegó con INTERESTELAR. Conocido es su amor por los universos paralelos que bien suele reflejar (excepto en el batiburrillo en el que se convirtió TENET) pero también demuestra ser un gran amante de la historia, para volverse terrenal y relatarnos fragmentos auténticos, como nos mostró en DUNKERQUE (II Guerra Mundial) y ahora en la fascinante vida del científico ROBERT OPPENHEIMER.

Para relatarnos la interesante vida del científico, NOLAN parte de un interesante libro titulado EL PROMETEO AMERICANO de los escritores KAI BIRD y M.J. SHERWIN, dando vida a un guion atractivo, entretenido y didáctico en el que se nos narra la carrera nuclear y la mente privilegiada del protagonista, donde la mecánica cuántica es la base y la caza de brujas el azote de los científicos con ideas progresistas y la forma de buscar destrozar la vida de éstos (mención especial y clara a la Guerra Civil Española). Pero lo que realmente nos muestra es una disyuntiva moral y la eterna lucha CIENCIA VS MORAL, todo impregnado de distintos prismas filosóficos.

NOLAN elige un formato con saltos en la vida de OPPENHEIMER (mostrando distintos momentos de la trama en ByN) haciendo gala de su calidad y dejando su sello personal, el espectador se introducirá rápidamente en la trama, con un continuo disparo de imágenes, para dejarnos llevar por la historia, que, a mitad de metraje, baja levemente la intensidad para volver a recuperarla en el desenlace.

El montaje es uno de los activos del film, regalándonos un ritmo trepidante, el sonido taladrante y la banda sonora, un reflejo de la tensión que acontece. A ello, unir una fotografía con alto poder visual y un descriptivo diseño de la época y situación.

Otro gran baluarte del film, es la suma de los muchos personajes que forman la trama, con actuaciones muy destacadas y muchos secundarios de renombre. En lo negativo, un MATT DAMON que chirria respecto a sus compañeros, volando por debajo de sus compañeros. Una fascinante FLORENCE PUGH, junto a una interesante EMILY BLUNT, que mejora su actuación según evoluciona el metraje y envejece su personaje y en especial, el trabajo de ROBERT DOWNEY JR. y del protagonista CILLIAIN MURPHY.
EL primero, se enfrenta a un interesante y maduro papel, saliendo victorioso y retratando al severo personaje. Respecto al protagonista, MURPHY con una amplia carrera a sus espaldas, pese a su edad, se enfrenta al papel de su vida, calcando al verdadero OPPENHEIMER, evolucionando con el personaje, con su voz quebrada, su asombrosa delgadez y con unos ojos que describen los sentimientos del personaje.

La suma de todo lo mencionado hace de OPPENHEIMER una película muy interesante que sirve al espectador para acercarnos a la vida del protagonista, aprendiendo con él.