La vida de pi es toda una fábula con una gran moraleja final.
Comenzaré diciendo que a veces es necesario pasar por problemas drásticos para sacar nuestra parte más agresiva, nuestro yo más feroz. Quizás, esa parte desconocida hasta entonces para nosotros nos pueda ayudar a superar dicho problema (A Pi le pasó algo parecido si no hubiese sacado el Richard Parker que llevaba dentro, de ese modo pudo salvar su vida).
Pero debemos tener clara una cosa, esa parte de nosotros debe ser controlada por nosotros y domesticada con mucha dedicación o nos puede llegar a consumir. Y lo que es todavía más importante, debemos aprender a despedirnos de ella cuando toca, porque siempre será una parte salvaje, aunque a veces no lo parezca.(Richard Parker desaparece entre la selva sin girarse para despedirse)
También me gustaría comentar ciertas ideas acerca del papel de Dios en esta historia. Aunque pueda sonar un poco fuera de lugar me atrevo a decir que Dios permite que Pi pase por todo eso para que se de cuenta que esconde un yo agresivo y desenfrenado, pero no lo deja de lado (como podemos ver en el episodio de los peces voladores y la isla carnívora) También en parte porque como podemos ver Pi tiene fe en Dios y esperanzas (episodio de la tormenta).

Cuando digo que es una fábula me refiero a que hay un paralelismo entre la historia real y lo que vemos. Imaginad si la escena de el orangután, la hiena y la zebra es fuerte de por si, como sería la misma escena con los personajes reales, pienso que la película no sería recomendada para todos los públicos.
Por último decir, que tiene una gran moraleja final porque es al final cuando nos damos cuenta de que esa parte feroz que tenía Pi dentro le hizo sobrevir y que a pesar de las circunstancias al final se despidió de ella para siempre.