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Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
3
Drama Regina es una madre soltera que vive al norte del estado de Florida con sus dos hijos, tratando de llegar a fin de mes al tiempo que lucha contra la rutina y las dificultades del día a día. Su hijo mayor, Andrew, de 14 años, está lleno de desprecio hacia su madre, y únicamente la amenaza de la justicia les unirá y cambiará sus vidas para siempre. (FILMAFFINITY)
3 de diciembre de 2017
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Naturalismo mostrenco que a fuerza de, se supone, tratar de imitar la realidad solo consigue violentarla, volverla más pálida, torpe y desnaturalizada, más fría, aséptica y fea, mucho más absurda, bastante más abstrusa o surrealista, no como resultado de una profunda reflexión sobre la sustancia de los hechos, y tampoco como ejercicio de cuestionamiento de la representación convencional de la vida, sino como síntoma superficial de una obtusa narración, como reflejo desgraciado de unos hechos mal contados, negligentemente mostrados.
Mosaico de situaciones sin mucho sentido, con escenas abortadas antes de nacer y otras alargadas hasta después del amanecer. Como si alguien, a mala idea, hubiera cortado los hilos que unen las causas con las consecuencias. Las primeras, delgadas, finas, inadvertidas, las segundas, exageradas, grandes, inapropiadas. Como si estuviéramos en una casa de juegos, rodeados de espejos deformantes que distorsionan los tamaños y los sentidos, el peso y el alma de los los sentimientos y los sucedidos.
Un realismo helado, desdibujado, desfigurado, que pareciera que de la observación de los sucesos solo hubiera escogido los más anecdóticos o los más gruesos, descartando los medianos, los que suelen dar soporte, solidez, vida a las personas y sus aconteceres.
La suma de todos estos factores: desconexión, desproporción, caos, incomprensión y fealdad, produce, como inevitable consecuencia, tedio y desinterés en el espectador; entiendes lo que te cuentan, sabes por donde van los tiros, pero no te importa como debiera o te gustaría.
Y además carece de punto de vista, o el que tiene es demasiado perezoso, timorato, indeciso y balbuciente. Es evidente, o eso parece, que está a favor de sus criaturas, que los mira con cariño, ese sería el inevitable y obvio punto de partida. Pero si te fijas en la pura narración, en lo que ven tus ojos, y olvidas por un momento lo que supones, parece o te indican tus sanos prejuicios positivos, más bien esos personajes son maltratados y ninguneados, descritos como mastuerzos o descerebrados de comportamiento arbitrario y estúpido, descabalgados y desnortados.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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