Locura permanente de hospedaje pasajero. Refugio para conciencias sucias y duchas asesinas. Impulsos inmorales. Arrebatos de dominación psíquica. Buscando en guaridas insanas. Negocio sin lucro, escenario con luto. Slasher primigenio. Homosexualidad de latente rebeldía. Secuestros con recompensa materna. Vértigo a ras de suelo.

Hitchcock se motiva a bajo coste. Retos de maestro. Identidad fílmica al servicio de géneros vecinos. Suspense terrorífico que derriba clichés. Omnipotente y eficaz. Estandarte de su obra. Marca un antes y un después en la historia del cine. Enloquece desde la locura. Maltrata con la atmósfera. Incomoda su estructura.

Iconografía visual en matrimonio sonoro. Bernard Herrmann reniega del silencio sugerido y potencia impensables hazañas de impacto histórico. Nuevas rutas desbloqueadas. Cine que late. Arte que crece.