Coger a un personaje mítico, sobreexplotado hasta la saciedad, y llevarlo a su mejor traslación en pantalla no es moco de pavo y menos hoy día, en que las pelis de superhéroes surgen como churros con resultados mayoritariamente deleznables (daredeviluchos, complejos de electra, fantásticos de nombre, lobeznos sin garra, motoristas cadavéricos...)

El director no se conforma con dar simple continuidad a la notable Batman Begins, sino que crea un film con entidad propia, independiente del primero en fondo y forma. Los hermanos Nolan han hilvanado un thriller sobre el poder del caos, sobre la fragilidad de los valores que damos por sentado precisamente porque la comodidad de la que gozamos nos permite actuar conforme lo moralmente aceptable. Jocker se presenta como una fuerza de la naturaleza, pura anarquía que resquebraja el orden social establecido sin necesidad de sofisticados artilugios, sino con gasolina, balas y una actitud que no contempla límites. Harvey dent/Dos caras, el único personaje que evoluciona en la función, pasa de ser un fiscal maniatado a la hora de administrar "verdadera justicia" por esos límites de los que Jocker carece, a una versión desquiciada y libre de justiciero disfuncional, a un alto precio. Batman representa la rectitud que mantiene lo correcto aún costa de sacrificar aquello que más le importa en pro del bien mayor.

La interacción entre este triunvirato es el motor del film, que como hemos expuesto, funciona a varios niveles: como excelente thriller, con evidentes reminiscencias del "Heat" de M. Mann, como cómic de trepidantes aventuras, y como metáfora social, aderezado todo ello por una profundidad en los personajes inusitada para una cinta de estas características. La única pega, lo que impide que sea una obra maestra, es que el tramo final no está a la altura del resto del film, ya que no se llevan hasta sus últimas consecuencias ciertos postulados del párrafo anterior (ver spoiler).

Definitivamente una gran obra por temática, técnica, puesta en escena, fotografía, banda sonora, interpretaciones (mención especial tanto a Heath Ledger como a Aaron Eckhart), pero ante todo, y esto es lo más raro: guión.