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Voto de Strénliko:
2
6,0
1.657
Drama
En un zona rural y ultraconservadora de Nebraska, Katie Phillips (Debra Winger) conoce a un hombre llamado Gary Simmons (Tom Berenger). En sus primeros encuentros Gary le parece un hombre entrañable, familiar y atractivo... (FILMAFFINITY)
28 de julio de 2020
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Claro, cuando uno se sienta a ver "El sendero de la traición" aún tiene en la memoria el Costa Gavras de "Desaparecido" y también de algunas anteriores. Al establecerse la comparación con la pelicula de la presente crítica, la pregunta que surge de inmediato es qué se habría fumado Costa Gavras para ponerse detrás de la cámara y aceptar un guión tan ridículo, lamentable y lleno de agujeros por donde se escapa toda lógica. ¿Tenía acaso alguna apremiante deuda y por eso dio el visto bueno para dirigir este bodrio? ¿Quienes fueron los productores que le pusieron el contrato para que firmara este film que tanto hacía retroceder su credibilidad?
Las situaciones argumentales de esta historia de blancos malísimos, y que hace aguas por demasiados puntos de su trama, mejor las doy a conoces en el destripe de más abajo.
Las situaciones argumentales de esta historia de blancos malísimos, y que hace aguas por demasiados puntos de su trama, mejor las doy a conoces en el destripe de más abajo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
--Bueno, pues resulta que estamos ante una supuesta hermética organización secreta de blancos racistas con conexiones muy sofisticadas en la política. Pero lo que vemos, en realidad, es que sólo se trata de un grupo de paletos sin el menor aprecio por la seguridad en sus actuaciones.
Por ejemplo ese irrisorio empeño del machote Berenger en que su novia Debra Winger participe en una montería nocturna en la que la pieza a cazar es un negro. Nada sabemos de ese negro ni qué actuaciones suyas le han hecho merecedor de tan sugestivo plan de los escopeteros. También se ignora de dónde lo han sacado, porque lo que se describe en la película es una comunidad territorial completamente poblada por blancos. Por tanto, ¿de dónde lo sacaron?
Y bueno, sin saber con certeza Gary Simmon (Tomás Berenger) cómo respira ideológicamente su novia, comienza erre que erre a insistirle e incluso a rogarle que participe en la diversión. Y cuando consigue que le acompañe a la fiesta de la cacería, además le pide que sea ella la que le dé matarile al negro. Y ella, a pesar de todas las lógicas reticencias, va y le pega un tiro.
La escena pretende ser dramática pero produce alguna risa por lo inverosímil y forzada proposición. Realmente, por muy paletos que sean descritos los alegres y confiados lugareños, ¿se puede dar alguna credibilidad a que una tía de la que no saben nada se involucre en un asesinato así, por las buenas o por los santos cojones de Berenger?
--No sólo lo anterior. ¿Qué necesidad tenían de que la Winger, de la que continuaban sin conocer su fervor ideológico por la causa, formara parte del comando de atracadores que se llevó la pasta del banco? ¿Y cómo se explica que el negro del FBI estuviera allí con la misión de pegar un par de tiros a un determinado blanco malísimo y que a una distancia considerable le acertara con un revólver de cañón corto? Una nueva sandez..
--¿Y cómo en una comunidad de paletos, ultraconservadores guardianes de las buenas y santas costumbres, y creyentes de misa dominical insoslayable, le parezca normal a todo el mundo que la Wringer se vaya a vivir con el Berenger y follen en pecado sin mediar ese asuntillo del matrimonio bendecido por el reverendo del pueblo?
--Y para culmen de esta "sesuda película antiracista", que a medida que avanza se va convirtiendo en una especie de "Aterrizas como puedas en el medio rural USA", está el despropósito del atentado al político que cae tan antipático a Tomas Berenger. Él ya sabe que ella es una infiltrada del FBI, y aún así se la lleva como ayudante de francotirador. Es para descojonarse un buen rato por semejante dislate.
--Ya sabemos que en la carrera de Costa Gavras las exageraciones de todo tipo han ido creciendo con el correr de los años, pero "El sendero de la traición" es una suma tal de disparates que, de presunto "trhiler" pasa a convertirse en una grotesca parodia del tipo de Maxwell Smart agente 69. O algo así.
Por ejemplo ese irrisorio empeño del machote Berenger en que su novia Debra Winger participe en una montería nocturna en la que la pieza a cazar es un negro. Nada sabemos de ese negro ni qué actuaciones suyas le han hecho merecedor de tan sugestivo plan de los escopeteros. También se ignora de dónde lo han sacado, porque lo que se describe en la película es una comunidad territorial completamente poblada por blancos. Por tanto, ¿de dónde lo sacaron?
Y bueno, sin saber con certeza Gary Simmon (Tomás Berenger) cómo respira ideológicamente su novia, comienza erre que erre a insistirle e incluso a rogarle que participe en la diversión. Y cuando consigue que le acompañe a la fiesta de la cacería, además le pide que sea ella la que le dé matarile al negro. Y ella, a pesar de todas las lógicas reticencias, va y le pega un tiro.
La escena pretende ser dramática pero produce alguna risa por lo inverosímil y forzada proposición. Realmente, por muy paletos que sean descritos los alegres y confiados lugareños, ¿se puede dar alguna credibilidad a que una tía de la que no saben nada se involucre en un asesinato así, por las buenas o por los santos cojones de Berenger?
--No sólo lo anterior. ¿Qué necesidad tenían de que la Winger, de la que continuaban sin conocer su fervor ideológico por la causa, formara parte del comando de atracadores que se llevó la pasta del banco? ¿Y cómo se explica que el negro del FBI estuviera allí con la misión de pegar un par de tiros a un determinado blanco malísimo y que a una distancia considerable le acertara con un revólver de cañón corto? Una nueva sandez..
--¿Y cómo en una comunidad de paletos, ultraconservadores guardianes de las buenas y santas costumbres, y creyentes de misa dominical insoslayable, le parezca normal a todo el mundo que la Wringer se vaya a vivir con el Berenger y follen en pecado sin mediar ese asuntillo del matrimonio bendecido por el reverendo del pueblo?
--Y para culmen de esta "sesuda película antiracista", que a medida que avanza se va convirtiendo en una especie de "Aterrizas como puedas en el medio rural USA", está el despropósito del atentado al político que cae tan antipático a Tomas Berenger. Él ya sabe que ella es una infiltrada del FBI, y aún así se la lleva como ayudante de francotirador. Es para descojonarse un buen rato por semejante dislate.
--Ya sabemos que en la carrera de Costa Gavras las exageraciones de todo tipo han ido creciendo con el correr de los años, pero "El sendero de la traición" es una suma tal de disparates que, de presunto "trhiler" pasa a convertirse en una grotesca parodia del tipo de Maxwell Smart agente 69. O algo así.