Traicionados

El escenario y la presencia de Tom Berenguer y Debra Winger, alias "Wonder Girl", le confieren un aspecto de miniserie de bajo presupuesto que no le beneficia precisamente. Si a ello le unimos una duración desmesurada, un guión con momentos muy flojos y una música de lo más irregular –acompaña muy bien en los momentos de tensión en la noche, pero el resto es una mierda–, no cuesta demasiado entender el porqué del resultado fallido.
Pero al menos ofrece suficientes detalles inquietantes como para parecerme una película digna. Porque en realidad me inquietó ver a todos esos palurdos con gorra empuñando ametralladoras, montando cacerías humanas y siendo apoyados por numerosos personajes influyentes. Lo peor es saber que por ahí fuera pulula gente así. Porque lo sabemos.

Película injustamente tratada, argumento basado en una realidad cada vez más actual en nuestro tiempo: la intolerancia ideológica. Sincero y bien definido el personaje protagonista, film merecedor de unas críticas más generosas. Lección de cómo la educación puede crear personajes radicalmente peligrosos que se transmiten de generación a generación, creando dramas sociales nefastos. Costa-Gravas consigue con este thriller constatar lo que nuestra sociedad crea que es en resumen un compendio de ignorancia, radicalidad , violencia y ultranacionalismo.

Interesante y bien construida, trata varios temas aunando sus diferencias para conducirnos desde el racismo, la intolerancia, la pasión, la búsqueda de la felicidad.

Todos los personajes tienen sus aristas, miedos, dudas, inseguridad... Son reales, porque se contradicen. La búsqueda conduce a Costa-Gavras a desentrañar las peculiaridades más complejas; desarrollando una acertada composición interpretativa de Tom Berenger y Debra Winger.

Sin ser la mejor producción de su director, consigue cierta tensión inquisitiva, hasta descubrir hacia donde se dirige, y el trayecto final que nos presentará. Es en su final donde se encuentra la verdad. No todas las historias han de tener finales felices, o por lo menos convencionales.

Entretenida.

El asesinato de un periodista que conduce un programa radiofónico que trata problemas polémicos de la sociedad americana con cierta acidez, obliga a infiltrar a una agente del FBI en la América rural para descubrir al asesino y desbaratar sus planes.

Película dirigida por Costa-Gavras que la dota de un poder narrativo y reivindicativo importante sobre los grandes males de la sociedad americana, la prolija facilidad para portar armas, el odio racial latente desde la tierna infancia que pasa de padre a hijos, la libertad con la que grupos paramilitares se reúnen y hasta se entrenan con total impunidad, grupos que incluyen a todos los estratos de la población, desde el más humilde hasta al alcalde pasando por las fuerzas de seguridad, y el apoyo que reciben por miembros ilustres de la sociedad, esa misma que tratan de menoscabar para implantar sus ideas a todo el mundo.

La química entre Debra Winger y Tom Berenger se palpa desde la primera escena, llevando al espectador a la convicción de que la agente infiltrada realmente se enamora de él y su familia, el entorno rural está bien definido y la banda sonora, aunque escasa, realiza su función.

Notable, 7.

Interesante y dura película sobre el racismo en el profundo USA, con unos actores creibles como son Debra Winger, Tom Berenguer y el siempre competente John Mahoney. Debra Winger está últimamente desaparecida del ambiente cinematográfico, por ello siempre es agradable recuperar alguno de sus trabajos, como éste, ya que me parece una muy buena actriz.