Llama la atención de esta serie la ambientación, muy en la línea de «Blade runner», incluso la banda sonora o «score» porque es instrumental, tiene mucho parecido a los trabajos ambient/new age de Vangelis, compositor de la banda sonora de la ya citada película. Me gustó que se utilizaran los avances tecnológicos para crear nuevos casos que si no fuera por eso serían casos que podrían verse en cualquier serie de detectives, véase «Castle», «Bones», etc., o cualquier serie de televisión de investigación policial en la que el peso recaiga sobre dos personajes. En este caso sobre dos hombres, bueno, uno de ellos es un androide pero quién sabe, Mecano ya cantó aquello de «el amor entre un hombre y una máquina a vapor» en su canción «La máquina de vapor».

La parte actoral pues no tiene disgustos salvo por mi querida Lili Taylor, tan acostumbrado a verla en papeles más dispersos, véase excéntricos, que verla de comisaria o lo que sea que haga en la serie no me encajaba para nada pero tampoco era algo que no pudiera soportar. De los episodios recuerdo el de la chica que tiene que testificar, el de la «casa asesina», el de Gina Carano y poco más.

Lo que no me gustó fue, que el arco central de la serie, es decir, lo que vemos en el primer episodio no se vuelve a mencionar nunca más, quizás una vez pero poco más. Si quieres enganchar a la gente a tu serie tienes que darle más profundidad a los personajes y no una sucesión de episodios inconexos que a la postre, como ya he dicho, puedes ver en cualquier serie de TV del momento. No me extraña que la cancelaran, algunos episodios flojos, la mayoría al menos podía verse, y esto que comento del arco central creo que fue lo que le falló a la serie. También cabe mencionar que normalmente en las series de este estilo los episodios especiales ganan mucha audiencia, aquí ni uno.