Lo primero que tenemos que entender para ver este especial es que Chapelle no es un cómico cualquiera; se las sabe todas, ha pasado por todo cómo cómico y eso se nota en cómo encara este, el que parece ser su último especial en un tiempo. Pese a no ser un hiper-perfeccionista es su delibery como Seinfield todo tiene un porqué.

Lo segundo que tenemos que entender es que es posible que en España no se entienda cierto contexto que aunque compartamos en parte (crispación con lo políticamente de lo políticamente correcto de cierta parte de la población), otra parte no coincide con ese contexto de como hablan, piensas, se comunican y hablan la gran inmensa mayoría de afroamericanos de EEUU. Sin ese contexto es muy difícil entender este especial.

Una vez entendemos estas dos premisas, se ve claramente como Chapelle está jugando con todos nosotros, se está riendo de todos nosotros cuando como público nos ponemos las manos en la cabeza por cosas políticamente incorrectas. Habla de temas serios, los introduce con respeto y hace conclusiones lógicas que muchos podemos entender y hasta estar de acuerdo, para tirar todo el argumento abajo con varios chistes totalmente bestias y fuera de lugar que sabe perfectamente como ejecutar y en que momento. Y es un maestro haciendo eso.

El sabía que con Stick and Stones las breves mociones al feminismo, movimiento LGTB y transexualidad fueron duramente criticadas y publicitadas… ¿y que hace? Un especial centrado completamente en estos aspectos. Pero no nos confundamos, no es un especial polÍtico, ni mucho menos intenta educarnos por mucho que lo parezca al final del especial. Chapelle es un más aspecto mas esencial es un cómico puramente observacional. Observa situaciones que se dan en nuestra sociedad y lo expone con comedia y sátira, indicando lo muchas veces sin sentido de muchas cosas que se dan a día de hoy en la lucha simula, las redes sociales etc. Repito, no intenta educar ni convencerte, sólo hacer comedia. Puedes estar de acuerdo con sus ideas que tiene de la sociedad pero no me parece que es necesario estarlo para reírte con este especial.

El final sobre la historia de Daphene es un cierre genial para esta apuesta suya de colectivos sobre los individuo donde con una situación dramática consigue hacerte reír sentirse menos incómodo de lo que a muchos puede hacer sentir el resto del monólogo.

PD: El chiste cuando por segunda saca el título de Space Jews es brutal, simplemente es un genio. Gracias por ser tan genuino Dave.