Coge 'El efecto mariposa', 'Dos vidas en un instante', '¿Y tú qué sabes?', dale a un niño todo el metraje y unas tijeras para que recorte los fotogramas, y luego celo para que los pegue, y el resultado es 'Las vidas posibles de Mr. Nobody'.

Se utiliza una pseudociencia de baratillo (teoría de cuerdas) conjuntamente con un poder divino (ángeles) para explicar que Nemo, el protagonista, puede vivir todas las vidas posibles en base a no hacer elecciones en la vida.

De esta forma, se narran tres de las posibles vidas con profundidad, correspondientes a las tres chicas con las que se casa, aunque se añaden fragmentos de otras muchas vidas.

El resultado es un conglomerado confuso que cuesta entender. El último tercio de la película, en lugar de arrojar luz, lo que hace es añadir más confusión aún y convertiéndola en una caricatura de sí misma. Y no hablemos del rigor científico...

Y lo peor de todo es que me recuerda totalmente a un capítulo de 'Futurama' titulado 'La paracaja de Farnsworth', sólo que en él esta misma idea está bien explicada y desarrollada.

No pierdan dos horas de su vida con este 'experimento' por no llamarlo de otra forma.