Película muy flojita, como ocurre normalmente con los mondongos de Netflix. Apenas tiene sustancia, y alarga mucho las secuencias, pero se salva por su final, que sorprende y que explica todo lo acontecido anteriormente.

Por lo visto las señoras mayores son interpretadas por dos viejas glorias del espectro artítisco estadounidense. No puedo decir que estén mal en sus papeles, pero es que el guión es malo. No se puede sacar de donde no hay. Por flojear, flojea hasta el doblaje, bastante insulso.

Bresha Webb es muy mona, pero todo lo que ha hecho es terrible. Supongo que la mujer se tiene que conformar con lo que le va saliendo, que son subproductos de baja calidad.

Para una sobremesa está bien, pero para un amante del cine, esto es cine de principiantes.