Os puede pasar como a mí, que necesitéis más de un visionado para llegar a comprender correctamente lo que acabáis de ver. Si soy completamente sincero, la primera vez que me acerqué a ella, me pareció una solemne tontería para que Ed Helms siguiese explotando el personaje que tanta fama le había dado la saga de ‘Resacón en Las Vegas’. No estaba desencaminado, sigue siendo una solemne tontería… con la que me voy riendo cada vez más.

La siguiente vez que la pillé por la televisión, me sorprendí recordando algunos chistes y volviendo a reírme con ellos. La pillé una tercera, y me descubro riéndome a carcajadas con sus potentes gags y ese cameo de Chris Hemsworth completamente entregado a la causa.

Porque a esta peculiar familia que decide irse de vacaciones en una odisea sin ningún tipo de control ni medida le pasa absolutamente de todo. Es humor con mucha sal gorda, gags brutos y con mala baba y hay que tener el chip puesto para saber que vas a ver eso. Si entras a su juego, algo que a mí me costó, pero que ahora asocio bien, estoy convencido de que lo vas a pasar de fábula.

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