El simple aleteo de una mariposa puede provocar un huracán al otro lado del mundo y el 11 de septiembre de 2001, el aleteo fue tan superlativo que cambió el mundo tal y como lo conocemos. El séptimo arte no fue ajeno al suceso. Con el renovado sentido patriótico americano, era lógico que Hollywood recuperara el género bélico por todo lo alto, dando lugar a algunas buenas películas y clásicos como este ‘Black Hawk Derribado‘.

El film narra los acontecimientos que surgieron a raíz de la entrada de un par de helicópteros Black Hawk en la ciudad de Mogadiscio (Somalia).

"Es muy curioso. Una playa preciosa, un sol precioso. Podría ser un buen sitio para hacer turismo".

Siempre he creído que esa frase resume muy bien la película. En cierto modo, los Estados Unidos creían que iban a hacer turismo por la ciudad, una salida y entrada sencilla que se ve truncada cuando uno de los soldados Rangers cae de un helicóptero hiriéndose gravemente. Es entonces cuando los soldados americanos se dan cuenta de la cruda realidad y donde la película se siente más cómoda.

"¡Hemos sacudido un avispero! ¡Estamos luchando contra toda la ciudad!".

Después de ganar el Oscar por ‘Gladiator’, Ridley Scott cambió de tercio y se pasó al género bélico en esta infravalorada película repleta de acción, que si bien no es capaz de dejar claro su mensaje antibelicista (experto en mensajes vagos, como sucedió años después con la también sensacional ‘Red de mentiras’), refleja sin escatimar en ningún tipo de detalle la pesadilla a la que se enfrentaron los soldados americanos en la ciudad Somalí. Es por eso que esta película funciona mucho mejor si la vemos como un documental.

La mano de producción de Jerry Bruckheimer se nota por los cuatro costados y, bebiendo de un reparto muy coral encabezado por: Josh Hartnett, Eric Bana, Ewan McGregor, Tom Sizemore, William Fichtner, Sam Shepard, Jason Isaacs o un jovencísimo Orlando Bloom; ‘Black Hawk Derribado’ con su nivel de realismo y violencia da un paso más frente a otras películas surgidas ese mismo año.

Es un film infravalorado hasta puntos insospechados, donde Scott hace gala de todo tipo de alardes y está muy cómodo en la dirección (no en vano, venía de ganar la estatuilla). Situándonos en el bando americano, el director nos hace participes de la historia puesto que a pesar de que ellos están mejor preparados que sus rivales, están en un escenario que es lo más parecido a un infierno. Están rodeados por milicias bien armadas que se confunden entre niños y mujeres que ni comprenden la operación ni distinguen entre un hombre armado y otro. El resultado fue de 19 estadounidenses fallecidos, 73 heridos y más de 1000 somalíes muertos.

Cuando se rodó la película, Mogadiscio seguía siendo una ciudad prohibida, en la que poder rodarla, así que se optó por reconstruir escenarios entre las ciudades de Rabat y Salé. La cinta tampoco tuvo la repercusión esperada debido a que se corrió el bulo de que había sido Jerry Bruckheimer el que había rodado la mayor parte del metraje.

Ver ‘Black Hawk Derribado’ es ver una película tan dura como intensa, de principio a fin. Una vez que empieza la misión el espectador no tendrá un momento de respiro. Algunas escenas no se borran de la cabeza de lo escalofriantes que son (Una persona inmolada por un proyectil, la escena de la operación).