Continuación directa de "Vengadores: Infinity War" (2018) que supone un punto y aparte en las aventuras de los superhéroes de MARVEL Cómics en el cine, que ahora (exceptuando a los que no han quedado medrados y manidos en sus aventuras... sino muertos directamente) deberán reinventarse o aportar nuevos personajes de las viñetas al Séptimo Arte. Con "Vengadores: Endgame" se termina una etapa muy lucida, entretenida y gustosa (que no profunda o erudita) de largometrajes superheroicos. Y "Vengadores: Endgame" sigue manteniendo en su guión ese toque de livianidad y recreo dentro de una trama con el desarrollo justo y necesario como para distraer y servir de percha al verdadero punto fuerte de esta saga: su puesta en escena.

Nuestros Vengadores favoritos (los que han quedado vivos tras "Vengadores: Infinity War") volverán a unir fuerzas para emprender una nueva misión que deshaga el entuerto que el malvado Thanos ha armado en el universo. Para esta nueva misión el equipo se vuelve a dividir como en el film anterior en varios equipos. Por un lado tenemos a Iron Man, el Capitán América y Ant Man, por otro a Thor y Rocket, por otro a Hulk, la Viuda Negra y Ojo de Halcón, y por otro a Nébula y Iron Patriot. Cada uno deberá recuperar una gema del infinito no sin encontrarse varias trabas... anecdóticas.

El libreto cuenta con una premisa de cierto interés y su desarrollo es lo suficientemente cabal y vivaz como para despertar la atención del espectador... al menos en un primer visionado. Lo cierto es que el film no incide demasiado en las paradojas temporales (esto no es "Looper" (2012) ni "Terminator" (1984) ni "El efecto mariposa" (2004) ni "Regreso al futuro" (1985)) ni en la evolución de la aventura, y prefiere centrarse en el desparpajo verborreíco de sus protagonistas (donde algunos chacarrillos triunfan y muchos otros no) y en la acción más vistosa. Y esto es en definitiva lo que nos ha ofrecido esta saga (salvo contadas excepciones como "Black Panther" (2018) o "Capitán América: El soldado de invierno" (2014)) en líneas generales: una distracción divertida y atrayente cuyo único propósito es hacer pasar un buen rato de recreo frente a la pantalla. Por supuesto me hubiera gustado ver una conclusión como la que tuvo la saga de "El caballero oscuro" de Christopher Nolan, pero no se le pueden pedir peras al olmo, y lo que da "Vengadores: Endgame" es lo suficientemente complaciente como para resultar un buen largometraje (que excede las 3 horas, por cierto). La trama, si bien manida (¡anda que no hay films sobre viajes temporales!... y más reseñables además), discurre por el metraje con cierta agilidad y algunos puntos de intensidad, los pequeños y sutiles (y típicos) momentos emotivos logran el calado que buscan gracias a la comodidad con la que se sienten unos actores que llevan décadas tratando estos papeles, y la puesta en escena sigue siendo tan elegante como la saga acostumbra. Esta vez sin novedad en el diseño de los universos y en la estética de su vestuario (la cinta, como conclusión, decide tocar todos los elementos pasados) pero con mucho mimo y cuidado en su fotografía, con una edición enervada y cómplice para con el espectador, y con unos efectos visuales sobresalientes.

Estos elementos en la ejecución y un guion cabal y cadencioso son suficiente como para cumplir su cometido de entretenimiento palomitero de relumbrón. La conclusión es además resuelta con cierta pericia, lo que agradecerán los más fanáticos de este universo cinematográfico (yo soy más de la Tierra Media, Matrix, Star Wars, Las crónicas de Narnia o Harry Potter, ¡qué le voy a hacer!). Es un largo indispensable para cualquier marvelita, por supuesto, ya que verá a sus superhéroes plasmados con elegancia y gusto en la acción de la gran pantalla en una trama clásica de aventuras agitadas contra el villano de turno. Como film de superhéroes ni es el mejor ni resulta indispensable (sobre superhéroes viajando en el tiempo, "X-Men: Días del futuro pasado" (2014) logró menor difusión en su trama y un tratamiento a sus personajes más hondo... algo que aprovecharon Michael Fassbender y Jennifer Lawrence entre otros), es un oportuno y gustoso pasatiempo pero no cambiará la historia del género (eso lo hizo Nolan, pero el "Joker" de este año tampoco le va a la zaga). Al nivel de "Thor" (2011), "Ant Man y la Avispa" (2018), los Spider-Man de Sam Raimi, la primera entrega de "Los Vengadores" (2012) y de su predecesora "Vengadores: Infinity War" y ligeramente superior a "Vengadores: La era de Ultrón" (2015).

Lo mejor: Su puesta en escena en las batallas.
Lo peor: La falta de riesgo argumental.