Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de Spark:
6
Thriller. Drama 2003, mientras los políticos británicos y estadounidenses maniobran para invadir Iraq, la traductora del GCHQ (Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico) Katharine Gun (Keira Knightley) filtra un e-mail clasificado que urge a espiar a miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para forzar una resolución para ir a la Guerra. Acusada de romper el Acta de Secretos Oficiales y enfrentándose a prisión, Katharine ... [+]
7 de agosto de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
De la mano de Gavin Hood ("Tsotsi" (2005), "El juego de Ender" (2013), "X-Men Orígenes: Lobezno" (2009)) nos llegó esta dramática intriga basada en hechos reales. En ella la analista británica del GCHQ Katharine Gun (Keira Knightley) filtra a la prensa un documento secreto sobre como ciertos gobiernos conspiran para que la guerra de Iraq de 2003 se haga realidad.

No es el primer film basado en hechos reales que trata sobre tejemanejes en los estamentos de poder, y cómo una serie de protagonistas aguerridos investigan y tratan de hacer justicia. "Todos los hombres del presidente" (1972), "Los archivos del Pentágono" (2017), "Snowden" (2016), "El quinto poder" (2013) y demás nos han hablado de espías arrepentidos y periódicos que sacan a la luz las inmundicias de los gobierno. "Secretos de Estado" no es una excepción, y mantiene la fórmula acotada de indagaciones y persecuciones que vive su protagonista para tratar de destapar la gran mentira que envuelve a esa invasión de Iraq. El problema del film es esa limitación argumental que acota la historia y la reduce como un evento ilustrativo pero somero.

No hay un pero en "Secretos de Estado" a la hora de perfilar a los personajes (todos cabales y naturales en sus contiendas), y tampoco se puede desdeñar la disección que hace el film de todas las averiguaciones periodísticas ni de todas las tretas de abogados que emplea el guion con suma madurez y complejidad. Pero ahí acaba la cosa en una cinta que pudo ser más cercana a "Negación" (2016) o "Una cuestión de género" (2018) si de litigios relevantes y verídicos se trata, pero que se queda al nivel entretenido y fluido de "Snowden" o "La verdad duele" (2015).

Un film pues que logra evadir con suma facilidad, pero que no se retiene demasiado tiempo en la retina. Un conjunto que cuenta con una cinematografía distinguida, unas actuaciones solventes, una orgánica (que no memorable) realización, un ritmo fluido (que no brioso) y una elegante (que no sobresaliente) puesta en escena. La banda sonora por su parte es completamente obviable. Pero el punto fuerte de la cinta es su libreto que agarra de forma momentánea a todo público adulto que desee pasar un rato de distracción e información (la emoción o el humor se lo dejamos a cintas que también cuenten con estas aristas).

Lo mejor: La pormenorización que hace el guion de las averiguaciones periodísticas.
Lo peor: Que el guion no abarque algo más de dimensiones argumentales.
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow