Scorsese junta a DiCaprio, Matt Damon y Jack Nicholson y sorprendentemente es Mark Wahlberg el que lo borda, interpretando a un sargento Dignam despreciable como cualquier gángster.

Scorsese vuelve tras años al que es su género por naturaleza…las calles, pero esta vez desde el punto de vista de la policía. Se nota que con este género Martin se siente como pez en el agua, disfruta con él y nos hace disfrutar. Cierto es que Frank Costello ni da tanto miedo, ni cautiva tanto como Tommy DeVito y Nicky Santoro, ni falta que hace. Boston y los infiltrados hacen que el mafioso por excelencia pase a segundo plano, debido a que el talento brilla aquí a su máximo nivel.

Scorsese vuelve a por sus fueros y esta vez con el reconocimiento de los Oscar como mejor director. ¡Ya era hora! La pena fue lo de Mark Wahlberg que para mí está mejor que Alan Arkin.

El mejor reparto de la década y una de los mejores thrillers de todos los tiempos.