Otro más, son incontables los casos en que la directitis aguda atraviesa las barreras intelectuales de los espectadores y hace estragos en el tiempo de personas que no tienen ese síndrome, pero en este caso en particular creo que el pronóstico es gravísimo, ni siquiera Barry Lindon se acerca a tal nivel de gravedad.

Este caso es tan especial y la película es tan indefendible, que apenas vas a poder encontrar un atributo positivo de la película como en otros casos, vease la "fotografía" , los "planos bellísimos", los pensamientos subjetivos a los que te induce, la filosofía global de la cinta, el mensaje, lo profundo , la esencia, etc.. . Asi se podría seguir con una lista de interminables conceptos que son ampliamente utilizados en el susodicho síndrome; pues bien, aquí todos brillan por su ausencia y lo unico que puedes encontrar son referencias al propio director.

¿Qué es su vida?
¿Qué la ha hecho para él?
¿Qué hay que conocer al director para disfrutarla?

¿Ustedes estan siquiera pensando lo que dicen?
Es como si voy a disfrutar de un plato delicioso a un restaurante y me comentan que debería haberme informado de la vida del cocinero, porque lleva mucha esencia de él en sus platos.

Lo siento pero, es ridículo.

La película no aporta nada en ningún momento, ni nuevo ni viejo, los personajes no tienen ningún tipo de personalidad, Kitano está en su peor nivel como actor y el desarrollo es lento y tedioso, además de tener ciertas partes que te expulsan de la trama.
Por la parte sentimental tampoco se puede agarrar por ningún sitio, ya que no creas ningún vínculo con los personajes en ningún momento, son como ciborgs, fantasmas inexpresivos que piensas que quizá algun dia fueron personas.

Mi recomendación : no vean esta película, vayan a ver otras obras de Kitano para disfrutar de este director, pero por favor, una vez vistas, no vuelvan aquí y sobrevaloren absurdamente esta obra. Gracias