Los cuáqueros en el conflicto americano de la Guerra de Secesión sufrieron todo tipo de tropelías por parte de los pelotones de soldados hambrientos y descontrolados y se vieron en el dilema de defenderse o no ya que no creían en la violencia.

William Wyler produjo y dirigió esta película en la que el problema de conciencia que supone el utilizar o no la violencia para defenderse de un ataque es la disyuntiva a la que se ve sometido un cuáquero en tiempos de guerra.

Larga película de 140 minutos de tipo costumbrista en la que se pormenoriza la vida de una familia cuáquera que nos permite durante su proyección ver crecer la hierba.