... simplemente me enerva que cuando se habla de dimensiones paralelas, que es un tema apasionante, la cosa se reduzca a un universo con torres gemelas y a otro sin ellas. En uno la Estatua de la Libertad es de piedra, y en el otro, es de bronce. Toma ya. Como el que va a Madrid por primera vez en su vida y lo único que hace es darse una vuelta por el Bernabéu. Soltadme, que me tiro.

Hoy todo se puede comparar con el fútbol; también las épocas pasadas. Cada vez echo más de menos los 90. Suelo recordar a Romario, ese futbolista gordito que casi nunca corría porque no le hacía falta. Lo comparo con todos esos atletas de hoy en día, que les sacas de hacer bicicletas y dar zambombazos y no saben qué hacer con la pelota... y me pregunto si esa misma hipertrofia no se estará propagando por todo. Por la economía, por el nivel de vida de la gente, por nuestros sueños, por la música, por la forma de entender la amistad. No sé. Veo a la gente echando fotos como locos a cosas que ni siquiera han tenido tiempo de VER, y me canso.

Lo que quiero decir es.... bueno, que Expediente X es de los 90. Me gusta más que Fringe de aquí a Lima. Fringe es una serie para chavales donde pasan cosas que yo ya he visto mil veces y que ya no me llaman la atención.

Joder Romario, tú si que sabías. Tú te dedicabas a disfrutar y no te preocupabas ni de ganar balones de oro ni de dejar a todos contentos. De hecho, a tus entrenadores los hartaste a todos... pero al público... bueno, eso ya es otro tema. En fin. Echo de menos los 90.