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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
8
Drama El agente del FBI Joe Pistone debe abandonar temporalmente a su familia y hacerse pasar por un gángster: el joyero Donnie Brasco. Sin embargo, para ser aceptado por los mafiosos debe probar su lealtad y su capacidad para cometer crímenes. Su objetivo es investigar las actividades del clan de los Bonnano y, para ello, se gana la confianza de Lefty Ruggiero, un pistolero en decadencia que nunca consiguió acceder a las altas esferas del ... [+]
9 de junio de 2011
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin excesivos alardes, y totalmente alejado del barroquismo de Coppola, Mike Newell construye un film de apariencia sencilla, con una puesta en escena sobria y sin efectismos, que se centra básicamente en la relación entre el agente Pistone (Donnie Brasco para los mafiosos interpretado por Johnny Deep) y "Lefty" Ruggerio (Al Pacino) un viejo gangster de segunda fila. En realidad, el film nos cuenta el progresivo alineamiento de Donnie con "Lefty". Sobretodo en el lado afectivo, en el que "Lefty" encuentra en Donnie el sustituto de su hijo drogadicto, pero también en el personal, fascinado por las historias de los viejos tiempos que le cuenta “Lefty”.

De esta forma, a través de esta relación paterno-filial, Donnie/Pistone se va viendo arrastrado no al mundo de la mafia como tal, sino al mundo de "Lefty", donde se siente más a gusto, pese a estar viviendo una mentira, y acaba asumiendo los códigos de comportamiento de los propios mafiosos en los que el uso de la violencia es habitual, como le hace notar no sólo su mujer, sino sus contactos en la policia, preocupados porque cada vez se espacian más los contactos con el infiltrado. Pero además, podemos percibir otra identificación mucho más sutil. En realidad, "Lefty" y Brasco son caras de una misma moneda.

Pese a sus diferencias de edad y pertenecer en realidad a dos mundos diferentes, ambos personajes son más parecidos de lo que parecen. "Lefty", como "Brasco" también vive una mentira, aparentando en todo momento, escondiendo en realidad a un personaje amargado y frustrado por no sólo por el paso de un tiempo que fue mejor, sino también por la vida de un presente nada agradable, tras no verse reconocido, quedando relegado en la parte baja del escalafón, su vida personal es un desastre con una mujer que le abandonó y un hijo drogadicto. Por su parte Donnie, parece ir por el mismo ya que en el fondo no es más que una especie de chivato, cuya arriesgada labor no ve recompensada y sus relaciones con su mujer e hija cada vez son más tensas y distantes.

El mundo de la mafia que retrata Newell es mucho más sórdido y mucho menos glamouroso que el que han retratado autores como Coppola o Scorsese, que en realidad le sirve para conseguir identificar a ambos personajes, verdadero objetivo del film, pese a sus diferentes procedencias. Por ello, es más acertado hablar de la relación y de los lazos que se establecen entre dos personajes aparantemente diferentes pero que en realidad tienen muchos más puntos en común de los que se les suponen.

La base del film se encuentra en las excelentes composiciones que tanto Pacino como Deep realizan de sus respectivos personajes, complementándose a la perfección, y proporcionando una dimensión humana a los mismos. Sin efectismos, pero con sobriedad, el director consigue ofrecernos un film atractivo, sólido y con una cierta profundidad argumental que sirve de base al film y que le hace superar con creces sus modestos planteamientos.
manulynk
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