Todos lo saben es una película extraña.
Por un lado, comienza muy bien, como un drama de tantos sobre familias enfrentadas cuyos miembros hace tiempo que no se ven, de esas tan cinematográficas, llenas de secretos y mentiras, como en la maravillosa película de Ken Loach. Los personajes funcionan, el elenco es un espectáculo, y el punto de partida es intrigante, ya que queremos saber en qué va a quedar esa boda que sirve como excusa para la reunión de estos cuñados, hermanas, hijos, padre y sobrinos.
El "problema", entre comillas, viene cuando ocurre lo que cambia el rumbo de la historia, que obviamente no vamos a desvelar aquí. Ahí es donde Asghar Farhadi pierde el foco y deja de saber qué historia quiere contarnos realmente. Además, ese tono tan frío no ayuda en absoluto a integrarse con los personajes.
Sobre lo que no cabe la menor duda es sobre la excelencia del reparto que reúne Farhadi en pantalla. Desde una de las mejores Penélope Cruz que hemos visto en muchos años fuera del cine de Almodóvar, hasta la siempre excelente Bárbara Lennie, una Inma Cuesta que lidia con el personaje menos desarrollado, la pareja que forman esos dos extraordinarios intérpretes que son Elvira Mínguez y Eduard Fernández, la presencia de Ramón Barea y José Ángel Egido, la siempre estimulante versatilidad y arrollador carisma de Ricardo Darín o un Bardem que quizá está algo perdido, como la película, se trata de una de las colecciones de talento más impresionantes vistas en mucho tiempo.
En definitiva, una película interesante, notable incluso, pero también algo fría y confusa en sus intenciones.

Lo mejor: El reparto, excelente.
Lo peor: Le falta emoción.