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Voto de Sibila de Delfos:
9
Thriller. Drama Madrid, verano de 2011. Crisis económica, Movimiento 15-M y millón y medio de peregrinos que esperan la llegada del Papa conviven en un Madrid más caluroso, violento y caótico que nunca. En este contexto, los inspectores de policía Alfaro (Roberto Álamo) y Velarde (Antonio de la Torre) deben encontrar al que parece ser un asesino en serie cuanto antes y sin hacer ruido. Esta caza contrarreloj les hará darse cuenta de algo que nunca ... [+]
16 de febrero de 2017
7 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente thriller de Rodrigo Sorogoyen, que ya asombró con Stockholm hace tres años, una de las mejores películas españolas de esta década.
En Que Dios nos perdone, Sorogoyen plantea un thriller excelso, turbador, sucio, de atmósfera asfixiante en todos los momentos, que va desgranando los detalles de la trama con brillantez. Es una película complicada, no apta para todos los públicos, sórdida, violenta, explícita, fiel reflejo de la crueldad presente en nuestra sociedad, que vemos cada día en televisión o en la propia calle. Todo funciona en la cinta: el ritmo, el montaje, la complejidad de los personajes, el aire de telediario que tiene en algunos momentos (la declaración de la vecina de la primera víctima), la sordidez de muchas escenas (especialmente las que protagoniza el asesino), la brutal realización del director, la crítica social... todo se combina para conseguir un resultado fantástico y duro como un puñetazo. Por desgracia, le sobra un poco de sensacionalismo, y el final tampoco resulta demasiado satisfactorio, pero el resultado es igualmente tan bueno que se le perdona.
De Antonio de la Torre a estas alturas ya queda poco que decir, salvo que sigue asombrando su capacidad para dar vida de forma convincente a cualquier tipo de personaje. A su lado, Roberto Álamo, muy especializado ya en papeles de rudo y atormentado (pobre) hombre, se come literalmente la pantalla con su presencia, su mirada y su expresividad. Atención especial merece un impactante Javier Gutiérrez, escalofriante y aterrador.
En definitiva, una de las mejores películas del 2016, de cualquier nacionalidad, y otro triunfo para Sorogoyen.

Lo mejor: Los actores, soberbios, y la asfixiante tensión
Lo peor: Le sobra un poco de sensacionalismo
Sibila de Delfos
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