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España España · san sebastian
Voto de Izeta:
6
Aventuras Año 1856, India. El capitán Jeffrey Claybourne (Rock Hudson) es severamente sancionado tras desobedecer una orden. Sintiéndose indigno de su prometida Vivian Morrow (Arlene Dahl), la hija de su oficial superior, Claybourne abandona el ejército con el fin de limpiar su nombre. Cuando el Rajah Karam (Arnold Moss) lanza un ataque contra las fuerzas británicas, Claybourne aprovecha la ocasión para rehabilitarse. (FILMAFFINITY)
17 de enero de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de aventuras coloniales, típica de los años 50, tan predecible como agradable.
Nos cuenta la historia de un oficial británico ( Rock Hudson), un hombre heroico y valeroso, que por desobedecer a los altos mandos en plena batalla contra las revueltas hindúes, es sometido a consejo de guerra y se verá obligado a renunciar a su carrera militar, aunque por supuesto, tendrá ocasión de redimirse cuando los cipayos ( soldados hindús al servicio del imperio británico), también se subleven por motivos culturales.
Esa clase de película de las que ya no se hacen, dirigida a un público juvenil, nos ofrece sus dosis de tensión, heroísmo, traición, romance y aventura, en una historia bien contada y con buen ritmo.
Naturalmente, que nadie espere rigor histórico ni nada parecido. Por supuesto es maniquea. Todas estas películas lo eran. La causa del imperio británico era noble y sólo ansiaba llevar la paz a esas tierras, mientras que los sublevados guerreaban por ansias de poder y eran corruptos.
Sólo los cipayos son mostrados con cierta consideración y se les pinta muy educados y con la consiguiente deferencia a sus "sahibs" británicos.
Eran otros tiempos no lo olvidemos y el cine revisionista estaba todavía por llegar.
Sin embargo como film cumple sobradamente las expectativas, ofreciéndonos una aventura exótica trepidante y gozosa. En aquellos tiempos, la realidad y el rigor les importaría un pimiento pero no cabe duda, que sabían contar historias llenas de entretenimiento, ritmo y ciertos apuntes culturales sobre países de los que los occidentales no sabían nada de nada.
A pesar del maniqueísmo, no creo que sean menos inofensivas que los films de aventuras dirigidas al público juvenil actual en el que la realidad también brilla por su ausencia.
Se puede disfrutar y se disfruta.
Izeta
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