Uno de los retratos más lúcidos y desgarradores acerca de la violencia y la idiotez humana. Una estupenda radiografía de una sociedad atrapada en su propia estupidez y borreguismo, carcomida por la envidia, el arribismo, la ignorancia, el racismo, la cobardía y la frustración.
Arthur Penn consigue poner los pelos de punta del espectador al crear un mosaico de personajes tan degradados en su condición, que bien podríamos decir que estamos ante una de las películas más violentas de la historia.
Pero ( y aquí quiero establecer una comparativa), aunque el cine posterior ha mostrado películas mucho más violentas ( físicamente, porque moralmente algunas causan risa por su simplismo), quiero recalcar la elegancia y ausencia de morbo y gratuidad de la que Penn hace gala, consiguiendo un efecto perturbador mucho mayor en el ánimo del espectador, que cualquiera de las exhibicionistas de ahora.
Con un guion de Lillian Hellman, ( autora de La calumnia, La loba..), de la novela de Horton Foote,y un reparto increíble en el que cada integrante está genial, ya podemos suponer la excelente composición de cada personaje, quien, aún en el papel más pequeño, va a suponer otra excelente miniatura más del enorme cuadro que se nos ofrece.
¿Cómo se genera la violencia en el ser humano?. Uff, las razones son muchas y podemos comprenderlas aunque no las aprobemos. Pero ¿ésto?. ! Qué asco!.
CINE, CINE. ÉSTO ES CINE.