Con una estética tecnológica altamente industrial que recuerda claramente a la atmósfera de Alien en general y a la ambientación de la nave Nostromo más en particular, con otros añadidos inspirados en los más puros momentos Hellraiser, Paul Anderson, director casposete y playstationero por excelencia, presenta aquí su casi único trabajo digno de mención después de perpetrar grandes perlas como Mortal Kombat.

Si "Horizonte final", no es original en cuanto a su estética y ambientación precisamente por los referentes antes comentados, posee un guión atractivo e interesante que se basa en teorías más o menos argumentadas y en las que realmente se trabaja en física cuántica, etc... por lo que no constituye, al menos, ningún atentado científico, y no plantea ideas tan inadmisibles.

Los efectos son correctos contribuyendo a la sensación de oscuridad que quiere y consigue transmitir la película, ayudando al argumento a mostrar los particulares infiernos que cada uno de los protagonistas lleva en su interior. El espectáculo macabro está servido hasta que el "Event Horizon" encuentre una tripulación que sea de su agrado...

"Liberate tute me ex inferis"