Entretenido film que consigue salvar el honor de la comedia de enredos americana de los albores del nuevo milenio. Ni Neve Campbell ni Matthew Perry son razones para verla, y no es McDermott esté en uno de sus decentes papeles, pero el guión y el ritmo aportan frescura y sensatez.

La difusa orientación sexual es de lo que trata este film de estereotipos, en el que una mujer masculina, atractiva e independiente, pero que a su vez se ve ligada (por su infantilidad) a un multimillonario (¿indepenqué?) se enamora de su supuesto amigo homosexual.

A pesar de lo sobreactuado del tema, consigue arrancar las carcajadas (principalmente la primera parte del film).