Esta película parece estar dirigida y escrita por alguien que jamás ha oido hablar de Dungeons & Dragons, así que, cualquier referencia al universo original, es pura coincidencia. Normalmente, no se puede esperar mucho de las adaptaciones cinematográficas, suele pasar que no acaben por convencer al público, pero el hecho de que ésta sea tan mala y sobrepase, sobradamente, la peor de las adaptaciones que pueda recordar, incluyendo los efectos especiales, es algo que no deja de sorprenderme.

El film es absurdo desde el minuto uno por contar con un hilo argumental que parece sacado de películas ultraconservadoras con moralinas baratas y tufo racista. El guión cuenta con chistes sin gracia, además de ser extremadamente pobre y simple, para niños de 0 a 3 años. Para colmo, es rancio hasta la médula.

Ninguno de los protagonistas se ha hecho con su personaje, algo que tampoco entiendo, quedando sus interpretaciones muy frías, a años luz del personaje original, artificiales y caricaturescas. Además, es de resaltar la absoluta falta de química entre los miembros del equipo protagonista.

No me puedo creer que hayan hecho una película tan mala. Ahora entiendo como los inversores han perdido más de 10 millones de dólares con este producto. No os dejéis engañar, de verdad que no merece la pena.