Siempre que una saga fímica acaba te esperas un final de proporciones épicas. Con Harry Potter tuvimos ese épico final y con Crepúsculo no es que haya sido especialmente épico ni inolvidable, pero si grande. Bill Condon ha sabido sacar por fin los mejor de estas películas y a pesar del enorme desastre que causó con Amanecer Parte I, con Parte II ha sabido enmendar su error pero con creces. Destacar la impresionante escena de la pelea, te mantiene en tensión constante y es emocionante hasta el final y no hablemos de el desenlace... no esta pero nada mal.
En cuanto a las actuaciones, como siempre Kristen Stewart no está al altura y Robert Pattinson pésimo. Una vez más, Taylor Lautner demuestra que él es el que le pone el alma al triángulo amoroso aunque sin duda la mejor es, también una vez más, la fantástica Ashley Greene, aunque esperaba que en esta entrega tuviese más diálogo.
En general, Condon ha conseguido que la saga Crepúsculo se despida de los espectadores con la cabeza bien alta, una pena que no haya sido hasta la última película de la saga cuando de verdad podríamos estar hablando de cine de calidad.