Tenía mucha expectación en saber qué habría hecho el señor Abrams ante una saga casi de culto, y pasada una hora de película me di cuenta que había vuelto a meter la pata en esta entrega. Parece que no tenía bastante con haber hecho una mala copia de los Goonies (como era Super 8), que aquí ha vuelto a hacer de las suyas. La película parece una mala copia del Episodio 4: secuencias ya vistas, lugares visitados.
Únicamente la vuelta de los veteranos: Harrison Ford y Carrie Fisher, junto a r2d2 y c3po, parecen dar un poco de caché a un film, con un malo de echarse a correr y no parar, y un nuevo imperio de cuarta regional.
Para terminar, quizás más que despertar lo que tendrían que haber hecho era dejar dormida la fuerza, porque para despertala de esta manera no valía la pena hacerlo.