No lo esperaba y me he encontrado con esta pequeña joya cinematográfica. Sin actores famosos y un director que no volvió a dirigir, la película merece con creces su clasificación como "obra de culto" por varias razones: es innovadora y original; marca una transición entre el terror gótico clásico y el terror psicológico que veremos desarrollarse después en famosos directores creadores, a su vez, de otras películas de culto dentro del género; da miedo de verdad: un miedo asfixiante e inexorable, sin apenas artificios ni efectos especiales, tan solo recurriendo a nuestros temores internos y un poco de maquillaje.

Es cierto que, en ocasiones, los diálogos y las interpretaciones de los secundarios responden al bajo presupuesto de la serie B. Pero el resultado de la película compensa ese defecto con creces.

Me parece inigualable la escena en la que la protagonista toca el órgano en la iglesia totalmente en trance, la mirada perdida, moviendo manos, dedos y pies de forma casi espasmódica, intentando descifrar lo que no comprende...

No os la perdáis. Podéis descargarla legalmente en la ficha de Filmaffinity.