183/43(25/05/24) Muy divertido y trepidante episodio francés de la electrizante serie antológica de animación producida por David Fincher y creada por Tim Miller, dirigido y escrito tres Kevin Dan Ver Meiren, David Nicolas y Laurent Nicolas del Meat Dept de París, han creado esta historia junto a Atoll Studio. John Scalzi, autor de la novela ‘La vieja guardia’ es quien ideó esta historia, con claras influencias a “Wall•E” visualmente en la composición de este microuniverso futurista. Con epicentro en una ciudad residencial para gente de la tercera edad que vive asistida en todas las comodidades por aparatos con Inteligencia Artificial, ello reflejado en un prólogo visualmente brillante cuando se hace una exposición del modo de vida hedonista de estos ancianos. Pero sobre todo la historia está notoriamente embebida de los clásicos que han intentado a lo largo de la historia alertarnos sobre los peligros de las máquinas y ordenadores, desde el kubrickiano HALL 9000 (ese ojo rojo es diáfanamente una copia-plagio) de “2001. Una Odisea del Espacio”, o el relato corto “Camiones” de Stephen King llevado al cine por el propio escritor (en su única incursión en esta labor) como “La Rebelión de las Máquinas” (1986), o con la saga cameroniana “Terminator”. Por lo que dista de ser original, o de dársele un tratamiento novedoso, tampoco aspira a más con sus frenéticos 11 minutos de duración. Se atiene a ser un ameno corto de acción que combina con grácil sentido un humor sutil ingenioso, apoyándose en una visualidad cautivadora en sus personajes que emiten emociones, y con esa máquina protagonista que parece tener sentimientos en su proceder, (con ese toque mordaz, de que a cada acción violenta sigue un acto de limpieza).

Posee un crescendo dramático muy bien llevado, con esa cínica crítica a los operadores telefónicos, que incluso da una salida salomónica al ‘problema’. Donde la acción se desencadena en modo film de terror, con esa amenaza omnipotente, con ese control superior que hemos dado a un ente superior I.A., desencadenándose la caza del perrito, con momentos hilarantes, donde la supervivencia es el premio. Con buenos golpes de comedia en modo sorpresa, con ese momento Matrix entrelazado a cargas eléctricas. Y cuando crees que todo ha terminado...