35/02(02/03/13) Probablemente de las más flojas cintas de los grandes cómicos, los hermanos Marx, su tercer trabajo para la Paramount y el primero que escribieron original para ellos y la gran pantalla, las dos anteriores eran adaptaciones de obras de Broadway, con un guión tan poco trabajado que parece improvisado, todo lo porfía a las dotes humorísticas de estas anárquicas personalidades. Cuatro polizones (los cuatro hermanos, los tres cómicos y el soso Zeppo) viajan en un transatlántico con destino Nueva York, están metidos en 4 barriles hasta que son descubiertos y comienzan su odisea por el barco tratando de huir con su ingenio y falta de vergüenza por bandera, entremedias hacen amistad forzosa con dos gánsteres rivales, los de los mafiosos les sirve para parodiar este género tan de moda en estos años. Los Marx hasta en su más débil obra dejan destellos de ingenio, mordacidad y crítica social, aquí arremeten contra la alta sociedad, contra sus decadentes costumbres mientras la Gran Depresión apretaba a USA, la mejor frase para definir esta hipocresía la suelta Groucho Marx <El accionista de ayer es el polizón de hoy>, sublime, pues de estas unas cuantas. La historia es un mal engarzado argumento que sirve como atropellado vehículo para que veamos algunos muy divertidos gags, pero la sensación que transmiten es el caos narrativo, no hay la mínima cohesión, una obra irregular pero aún así nos deja momentos Marx delirantes, como el del armario de Groucho en el camarote del gánster, la escena de los guiñoles con un delirante Harpo, o la de Chico con Harpo queriendo lo duros que son, o la brillante del pasaporte de Maurice Chevalier y los hermanos sucesivamente intentando imitarlo, hasta que llega Harpo, … El film está partido en dos, uno es en el navío, antecedente de su trabajo más conocido ´Una Noche en la Ópera’, que sucede parte en otro gran barco, esta parte es la divertida, donde se produce el desparrame verbal y de situaciones físico-divertidas, pero salen del buque y la dejadez más pesada se apodera de las situaciones, con una trama de secuestros gansteriles penoso, incluso hacen presencia los pesadetes números musicales de Chico con el piano y Harpo con el arpa, derivando en un clímax final impropio del talento de los hermanos. En conjunto una interesante obra menor de los Marx, pero que contiene elementos apreciables, un Harpo soberbio persiguiendo chicas cual sátiro, un Chico con una gran comicidad y un Groucho ágil y desvergonzado. Fuerza y honor!!! P.D. Se echa en falta el dardo del cinismo que es para Groucho Margaret Dumond.